El 31 de Agosto de 2016, la FDA (Food and Drug Administration) emitió un comunicado que advierte de los riesgos ligados al uso conjunto de analgésicos opioides y benzodiacepinas, u otros depresores del sistema nervioso central (SNC) [1].
Los opioides son un grupo de fármacos que se caracterizan por poseer afinidad selectiva por los receptores opioides, por lo que producen analgesia [2]. Los analgésicos opioides incluyen fármacos naturales como morfina y codeína, derivados semisintéticos como buprenorfina y oxicodona, y sintéticos como tramadol, tapentadol y fentanilo [3]. En Colombia, según el Instituto Nacional de Medicamentos y Alimentos (INVIMA) existen 199 registros sanitarios vigentes para los opioides [4].
En cuanto a las benzodiacepinas, son fármacos que producen ansiolisis, sedación, hipnosis, efectos anticonvulsivantes y miorrelajación central [5]; entre estos se encuentran como ejemplo lorazepam, diazepam y alprazolam, con 5, 6 y 18 registros sanitarios vigentes expedidos por el INVIMA, respectivamente.
El uso concomitante de analgésicos opioides y depresores del SNC, entre los que se incluye el alcohol, pero especialmente las benzodiacepinas, incrementa la aparición de efectos adversos graves, fundamentalmente la dificultad para respirar y la muerte [1,6]. Al mismo tiempo que genera preocupación la tendencia creciente en la frecuencia de prescripción y dispensación concomitante de analgésicos opioides y de benzodiacepinas, además del incremento del mal uso, abuso y sobredosificación de opioides [1].
De esta manera, los profesionales de la salud deben limitar el uso concomitante de opioides y benzodiacepinas u otros depresores del SNC de forma concomitante. Asimismo, limitar la dosis y la duración del tratamiento lo mínimo posible. Además, es importante que los pacientes conozcan los posibles riesgos de esta combinación, para que los detecten y sean reportados a tiempo [1].
Por lo anterior se recomienda reportar cualquier sospecha de evento adverso relacionado al uso de opioides y benzodiacepinas, al Programa Nacional de Farmacovigilancia del INVIMA, línea 2948700, ext: 3916, 3921 y 3847, o al correo electrónico invimafv@invima.gov.co, utilizando el formato de reporte FOREAM.
Para más información sobre esta alerta, siga este enlace.
Referencias bibliográficas:
[1] FDA. FDA warns about serious risks and death when combining opioid pain or cough medicines with benzodiazepines; requires its strongest warning [Internet]. Estados Unidos: FDA; [Citado 31 agosto 2016]. Disponible en: http://www.fda.gov/Drugs/DrugSafety/ucm518473.htm
[2] Flórez J. Fármacos analgésicos opioides. En: Juan AA, África MV. Farmacología humana.3a ed. España: Masson S.A.; 1997. p. 435
[3] ACED. Opioides en la práctica médica. [Internet]. Colombia: Editora Guadalupe S.A.; 2009. [Citado 1 septiembre 2016]. Disponible en: http://www.dolor.org.co/libro/Opioides%20en%20la%20practica%20medica.pdf
[4] INVIMA. [Internet]. Colombia: INVIMA. [Citado 31 agosto 2016]. Disponible en: http://farmacovigilancia.invima.gov.co:8082/Consultas/consultas/consreg_encabcum.jsp
[5] Flórez J. Fármacos ansiolíticos y sedantes. En: Juan AA, África MV. Farmacología humana.3a ed. España: Masson S.A.; 1997. p. 455.
[6] McHugh RK, Votaw VR, Bogunovic O, Karakula SL, Griffin ML, Weiss RD. Anxiety sensitivity and nonmedical benzodiazepine use among adults with opioid use disorder. Addictive Behaviors [Internet]. 2016 [citado 2 sep 2016]. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1016/j.addbeh.2016.08.020
Los opioides son un grupo de fármacos que se caracterizan por poseer afinidad selectiva por los receptores opioides, por lo que producen analgesia [2]. Los analgésicos opioides incluyen fármacos naturales como morfina y codeína, derivados semisintéticos como buprenorfina y oxicodona, y sintéticos como tramadol, tapentadol y fentanilo [3]. En Colombia, según el Instituto Nacional de Medicamentos y Alimentos (INVIMA) existen 199 registros sanitarios vigentes para los opioides [4].
En cuanto a las benzodiacepinas, son fármacos que producen ansiolisis, sedación, hipnosis, efectos anticonvulsivantes y miorrelajación central [5]; entre estos se encuentran como ejemplo lorazepam, diazepam y alprazolam, con 5, 6 y 18 registros sanitarios vigentes expedidos por el INVIMA, respectivamente.
El uso concomitante de analgésicos opioides y depresores del SNC, entre los que se incluye el alcohol, pero especialmente las benzodiacepinas, incrementa la aparición de efectos adversos graves, fundamentalmente la dificultad para respirar y la muerte [1,6]. Al mismo tiempo que genera preocupación la tendencia creciente en la frecuencia de prescripción y dispensación concomitante de analgésicos opioides y de benzodiacepinas, además del incremento del mal uso, abuso y sobredosificación de opioides [1].
De esta manera, los profesionales de la salud deben limitar el uso concomitante de opioides y benzodiacepinas u otros depresores del SNC de forma concomitante. Asimismo, limitar la dosis y la duración del tratamiento lo mínimo posible. Además, es importante que los pacientes conozcan los posibles riesgos de esta combinación, para que los detecten y sean reportados a tiempo [1].
Por lo anterior se recomienda reportar cualquier sospecha de evento adverso relacionado al uso de opioides y benzodiacepinas, al Programa Nacional de Farmacovigilancia del INVIMA, línea 2948700, ext: 3916, 3921 y 3847, o al correo electrónico invimafv@invima.gov.co, utilizando el formato de reporte FOREAM.
Para más información sobre esta alerta, siga este enlace.
Referencias bibliográficas:
[1] FDA. FDA warns about serious risks and death when combining opioid pain or cough medicines with benzodiazepines; requires its strongest warning [Internet]. Estados Unidos: FDA; [Citado 31 agosto 2016]. Disponible en: http://www.fda.gov/Drugs/DrugSafety/ucm518473.htm
[2] Flórez J. Fármacos analgésicos opioides. En: Juan AA, África MV. Farmacología humana.3a ed. España: Masson S.A.; 1997. p. 435
[3] ACED. Opioides en la práctica médica. [Internet]. Colombia: Editora Guadalupe S.A.; 2009. [Citado 1 septiembre 2016]. Disponible en: http://www.dolor.org.co/libro/Opioides%20en%20la%20practica%20medica.pdf
[4] INVIMA. [Internet]. Colombia: INVIMA. [Citado 31 agosto 2016]. Disponible en: http://farmacovigilancia.invima.gov.co:8082/Consultas/consultas/consreg_encabcum.jsp
[5] Flórez J. Fármacos ansiolíticos y sedantes. En: Juan AA, África MV. Farmacología humana.3a ed. España: Masson S.A.; 1997. p. 455.
[6] McHugh RK, Votaw VR, Bogunovic O, Karakula SL, Griffin ML, Weiss RD. Anxiety sensitivity and nonmedical benzodiazepine use among adults with opioid use disorder. Addictive Behaviors [Internet]. 2016 [citado 2 sep 2016]. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1016/j.addbeh.2016.08.020
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